Blizzard es una de esas compañías que miman cada uno de los aspectos de sus juegos, y que siempre buscan nuevas formas de ofrecer a sus jugadores nuevos contenidos o formas de disfrutar de estos. Y Overwatch, lanzado en 2016, es uno de los juegos con logró cautivar a todo tipo de jugadores. Aunque ese fervor del primer año poco a poco va pasando, y lo que finalmente nos ha quedado es una obra con una calidad jugable tremenda y uno de los mejores multijugadores competitivos de los últimos años, el trabajo de Blizzard a nivel de diseño artístico con Overwatch es inigualable. Pero, si apuramos, todavía mejor es la forma de darlo a conocer, con cortos de enorme calidad o incluso pequeños cómics, con los que se ha ido dando vida a los personajes jugables y creando cierto trasfondo argumental, también mediante nuevos eventos y modos de juego temporales. En el caso de Rainbow Six Siege, aunque su lanzamiento el pasado 2015 fue bastante más austero, no solo por todo lo que rodeaba al juego, sino también por su propio diseño, poco a poco Ubisoft ha ido abriéndose un poco más. Y tras haber corregido gran parte de los problemas de los primeros meses, relacionados sobre todo con el matchmaking y problemas de conexión, la compañía ha ido centrando una mayor parte de sus esfuerzos en mejorar el juego en cuestión de diseño. Se han ido añadiendo nuevas skins para armas y personajes, hasta el punto de que no hace demasiado llegaron los alpha packs: los paquetes con lo...