Para muchos aficionados a los videojuegos el 2019 terminó y ni siquiera supieron de la existencia de A Plague Tale: Innocence. Los títulos alejados de los focos mediáticos es lo que tienen, se pierden tristemente entre la inmensidad de lanzamientos de los que disfrutamos cada año. Es algo inevitable, pero algunos de esos juegos son capaces, antes o después, de asomar la cabeza. El tiempo lo pone todo en su sitio. Y eso es lo que le está ocurriendo a la obra de Asobo Studio, una compañía francesa que ha tocado techo con un videojuego que nos pone en la piel de dos hermanos que deben huir de la Inquisición en una Francia asolada por la peste negra y las ratas.

Asobo, que ahora se está encargando de desarrollar Microsoft Flight Simulator, cuajó el pasado año una obra increíble, repleta de aristas emocionales, personajes interesantes y una apasionante historia que alcanza nuevas e inesperadas dimensiones a medida que vamos avanzando en ella. La llegada de A Plague Tale: Innocence a Xbox Game Pass le ha sentado de auténtico lujo al videojuego. Una vez más tenemos que agradecer que exista un servicio como este, que no solo ofrece multitud de oportunidades y opciones a los usuarios, sino que revitaliza el ciclo de vida y de generación de ingresos para los desarrolladores, que llegan a nuevos públicos. La relación de Amicia y Hugo, los dos hermanos protagonistas de A Plague Tale, es uno de los grandes valores de esta producción AA que se hace fuerte en un impeca...