Hace muchos años la industria de los videojuegos se enfrentó a un problema de gran magnitud, la piratería. Las copias ilegales, los chips en las consolas y las prácticas que hicieron temblar a una de las industrias del entretenimiento más potente, suena a un enemigo que a día de hoy parece derrotado. Es un problema que puso en jaque a muchas de las industrias, ya que no era un problema exclusivo de los videojuegos, llegando también al cine y la música. Las medidas que se han tomado para el control de las aplicaciones de descarga, los servidores que facilitan los contenidos y las nuevas tendencias que han limitado su explotación y acercado los productos vía digital, parecen haber ayudado.
De hecho, ese informe apunta a que la piratería no afecta al rendimiento general de las ventas. De hecho, esta encuesta se contrasta con los datos obtenidos por un informe realizado en el año 2014, donde el 51% de los adultos y el 72% de los menores de edad declaraban hacer uso de las descargas y usar contenidos ilegales. Hoy día, estos porcentajes se han visto reducidos de forma notable, ya que solo el 18% reconoce hacer uso de estas prácticas y el 16% tiene modificaciones en su hardware. Si bien antes el precio parecía ser la excusa para llevar a cabo esta práctica, ahora el 55% está dispuesto a pagar el precio del mercado para adquirir un juego. Incluso, se ha llegado a la conclusión de que gran parte del consumo ilegal de estos productos conlleva adquirir el producto d...