Si pensamos en los principales enemigos que nos hemos encontrado en la saga Halo pensamos sin duda alguna en el Covenant, también en los Forerunner, pero hay un enemigo mucho más temible que siempre ha estado ahí y ese es el Flood. El parásito, tal y como lo llamaba el Covenant, se remonta a cientos de miles de años atrás, es el peor enemigo que jamás ha existido, implacable, indestructible, capaz de acabar con civilizaciones enteras y que incluso la más avanzada, como la civilización Forerunner, tuvieron que pagar un alto precio para erradicar esta plaga.
Algo que se desconoce es que los Forerunner fueron, indirectamente, los creadores de este terrible parásito. Todo se remonta al momento en el que el imperio Forerunner estaba en lo más alto de su evolución, la Ecúmene representaba miles de planetas gobernados por esta antigua raza. Como ya mencioné en el anterior artículo, los Forerunner se autoproclamaron dignos portadores  del Manto de Responabilidad, algo que los Precursores no vieron con buenos ojos. El simple acto de autoproclamarse dignos de albergar y cuidar de toda vida en la galaxia fue suficiente para que la antigua raza de seres divinos desconfiase de ellos y planearan su exterminación. Un plan que los Forerunner descubrieron y, sin dudarlo, llevaron a cabo un brutal ataque con toda su armada. Este implacable ataque tuvo éxito y los Forerunner destruyeron a los Precursores o al menos eso se pensaba. Tras su derrota, muchos precursores decidier...