Nacida en el año 2007, la franquicia Assassin?s Creed ha sido una de las grandes dominadoras de la industria del videojuego en la última década y la responsable de que Ubisoft sea una de las mayores compañías del sector del ocio electrónico. Sin embargo, en el año 2015, tras el lanzamiento de Assassin?s Creed Unity y Assassin?s Creed Syndicate, la saga parecía haber caído en un extremo agotamiento de la fórmula, lo que provocó un enorme desgaste tanto a nivel de crítica y recepción de los fans. Los juegos dejaron de interesar a los usuarios, pero Ubisoft se repuso de la mejor forma posible.
Origins y Odyssey, las dos últimas entregas canónicas de la serie, han sido la respuesta de la compañía gala. Y es que Ubisoft ha dejado atrás el género sandbox con toques de acción y aventura para convertir a Assassin?s Creed en una de las grandes franquicias RPG de la actualidad. Lo ha empezado haciendo poco a poco, sin prisa. En Origins llegó la personalización del personaje, la mejora de armas, la subida de niveles y la adquisición de habilidades en diferentes árboles. La saga, en cierta medida, ya había coqueteado con todos estos elementos en el pasado, pero ahora eran más importantes. El modo Nueva Partida + llegará este mes a Assassin’s Creed: Odyssey
Odyssey dio el paso definitivo hacia el RPG incluyendo un sistema de diálogos con elecciones y decisiones que permitiera hacer nuestra la partida, así como la posibilidad de elegir entre dos protago...