Donald Trump y representantes de la industria de los videojuegos se han reunido en la Casa Blanca. Nada más y nada menos que para hablar de la violencia de los videojuegos y su posible correlación con con la agresividad y desensibilización en los niños. En este caso el detonante ha sido la masacre de una escuela de Florida, que tuvo lugar el pasado 14 de febrero y dejó un saldo de 17 víctimas mortales.
Además de expertos en psicología y asociaciones de padres y niños, a la reunión han comparecido Strauss Zelnick (Director de Take-Two), Mike Gallagher (Director de la Asociación de Software y Entretenimiento) y Robert Altman (Director de ZeniMax Media, compañía asociada a Bethesda). Los primeros resultados de la reunión ya se han hecho llegar. La Casa Blanca ha emitido un comunicado, donde reafirma su postura sobre la violencia de los videojuegos:

“Durante la reunión de hoy, el grupo ha hablado con el Presidente sobre el efecto que los videojuegos tienen en nuestra juventud, especialmente en los hombre jóvenes. El Presidente ha reconocido que ciertos estudios indican que existe una correlación entre la violencia de los videojuegos y la real. La conversación se ha centrado en si los videojuegos violentos, incluyendo aquellos donde se simulan muertes, desensibilizan a nuestra comunidad de cara a la violencia”.

La reunión ha tenido simples efectos informativos, así que desconocemos las consecuencias que tendrán de cara al futuro. Según se afir...