Como muy posiblemente el disco SSD interno de Xbox Series X|S se quedará pequeño tarde o temprano, Microsoft ofrece la posibilidad de expandir la memoria con una tarjeta de expansión externa por el módico precio de 250 euros. Ahora bien, qué tiene de especial este dispositivo, cuál es su tecnología, merece la pena el precio. Eso es lo que se ha cuestionado Jeff Grubb, el conocido periodista de Ventura Beat, y no se le ha ocurrido otra cosa que desmontar la tarjeta y echar un vistazo a su interior.
Una vez abierto el dispositivo, vemos que se compone de una memoria flash SK Hynix NAND junto a un controlador Phison PCIe 4.0 y un montón de pasta térmica que hace contacto con los chips y la propia carcasa de metal, la cual ayuda a la refrigeración de la misma. Por esto mismo, y por pura ergonomía, la tarjeta incluye una sujeción de plástico. Se pondrá muy caliente cuando esté funcionando. Comparan el calor generado por Xbox Series X con Xbox One X, PS4 Pro y PC

En definitiva, se trata de tecnología y estándares de vanguardia y, de acuerdo a a Jeff  Grubb, el precio podría estar justificado, en cierta manera. SK Hynix vende memorias SSD NVME de características menos similares a un precio de 135 dólares, pero son más grandes y con el estándar PCIe 3.0. Por lo que el gasto extra se debe a la personalización extra y el nuevo protocolo.
A la pregunta de si bajará de precio con el tiempo, Grubb opina que sí, ya el tipo de memoria utilizada puede supone...