Aunque ya no suena tanto, ya que la actualidad ha tapado el gran fallo de seguridad de los procesadores, la semana pasada vivimos uno de los episodios más polémicos de la historia tecnológica reciente. Y es que, prácticamente todos los procesadores de los últimos 15 años son vulnerables a dos malware que pueden, básicamente, campar a sus anchas en nuestros ordenadores y dispositivos.
Da igual que tengamos Intel, AMD o ARM, ordenadores, consolas y móviles, además de otros dispositivos conectados a la red, son vulnerables a Spectre y Meltdown. Esto no se arregla con un simple parche, tienen que ser los creadores de sistemas operativos quienes den solución a la vulnerabilidad.
Microsoft ya se ha puesto a ello y, tras confirmar que Xbox One está a salvo, ha empezado a liberar parches de Windows para poner solución al malware. Las primeras versiones no han tenido demasiado éxito, causando pantallas azules en algunos casos y bloqueando sistemas con procesadores AMD en otros, pero poco a poco van actuando para prevenir que el malware actúe. Como podemos leer en Computer Hoy, estos son los efectos de los parches contra Meltdown y Spectre en el sistema operativo Windows 10 con los distintos tipos de CPU:

En Windows 10 en Skylake, Kaby Lake o una CPU más moderna, se observan desaceleraciones de un dígito, pero esperan que la mayoría de los usuarios no note ningún cambio, ya que estos porcentajes se reflejan en milisegundos.
En Windows 10 que se ejecuta en Haswell ...