La vida de un francotirador es solitaria, hay que ser paciente, meticuloso y estar con la cabeza totalmente despejada, para que nada te nuble la vista. En la industria de los videojuegos hay pocos títulos que representen con la máxima fidelidad esta sensación, pero los que lo consiguen hacer, lo bordan. Sagas como Sniper Elite o Sniper Ghost Warrior, por ejemplo, son las que más cerca han estado de acercarse a la realidad (no de la misma manera, obviamente).
A diferencia de la saga Sniper Elite, la cuál se enfoca más en la acción en tercera persona durante la Segunda Guerra Mundial, Sniper Ghost Warrior nos pone en el papel de diferentes francotiradores que luchan en guerras actuales, y todo en primera persona. Desde la primera entrega hasta Contracts 2, se han ido refinando las mecánicas, añadiendo nuevas, aprendiendo de otros títulos, todo para hacer una experiencia lo más realista y divertida posible. Hoy os traemos el análisis de Sniper Ghost Warrior Contracts 2, el cuál ya está disponible para comprar.
Un hombre contra un ejército
En todos las entregas de la franquicia, tomas el papel de un francotirador solitario, quien se tiene que encargar de eliminar a diferentes objetivos claves mientras la trama se va desvelando. Y en Sniper Ghost Warrior Contracts 2 no es diferente: tomas el papel de Raven, un francotirador quien tiene la misión de acabar con un régimen totalitario que domina la región de Kuamar, ubicada en Oriente Medio.

Raven tendrá que ir...