Cuando allá por 2010 comenzamos nuestra andadura intentando hacer más feliz la vida de los niños en tratamiento de quimioterapia, desde Sony nos abristeis las puertas de vuestra casa con toda la confianza del mundo. Desde entonces, hemos colaborado estrechamente: con eventos para recaudar fondos, donaciones de consolas para peques y hospitales y hasta con la construcción de la “Máquina de los sueños”, una fantástica forma de acercar la Realidad Virtual a los niños del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

La última iniciativa con la que nos apoyáis es la bolsa solidaria diseñada por el artista ZETA con niños y que hace partícipes directos de nuestra causa a vuestros fans.
Con vosotros hemos podido demostrar lo que siempre hemos
sospechado: que los niños cuando juegan y se divierten generan gran cantidad de endorfinas, importantes analgésicos naturales en ocasiones más potentes que la morfina. Cuando un niño juega, no siente dolor, ni ansiedad, no está triste, se evade. Deja de fijar los ojos en la vía que tiene conectada al brazo, o en el goteo que le alimenta, y empieza a mirar lejos. De repente, puede ser un vaquero en el Lejano Oeste o un astronauta en el Espacio, puede saltar vallas aunque esté físicamente agotado o aprender a conducir aunque no tenga la edad.

Sería fantástico que todos los niños tuvieran la posibilidad de no parar de j...