La idea original de Embers of Mirrim era sencilla, pero ¿y si el jugador pudiera ir cambiando el modo de control entre el ya clásico de plataformas y otro con dos joysticks" A esta mecánica principal la hemos llamado “división”: se comienza con un personaje típico de plataformas que luego quedará “dividido” en otros dos, controlados de manera independiente con los joysticks analógicos izquierdo y derecho.
Seguimos adelante con esta idea y, para ello, desarrollamos una sala prototípica sencilla (pensad en cajas grises y esferas) para dar respuesta a ciertas preguntas fundamentales acerca de la “división”. ¿Cómo decide el jugador el momento de dividirse" ¿Qué botones tendrá que pulsar" ¿Cómo y dónde se vuelven a fusionar los personajes divididos" ¿Cómo se moverán estos personajes" <i>¡¿Es divertido esto o no"!</i>
En cuanto creímos haber logrado diseñar una mecánica principal divertida, comenzamos a pensar cómo podríamos implementarla para producir un videojuego completo. Sobre todo, nuestro deseo era que el título rezumara una jugabilidad heterogénea. Tanto es así, que nos decantamos por una aventura de plataformas que se sirviera de nuestra mecánica de recorrido exclusiva para explorar un mundo de fantasía que incluyera puzles, perse...