Desde PlayStation queremos ofrecer a las familias y a los más jóvenes una serie de consejos y recursos para que todos disfruten jugando a videojuegos en un entorno seguro. Ahí van algunos puntos que tanto las personas menos familiarizadas con el mundillo como los jugadores debemos recordar:

Atender la clasificación por edades (PEGI)

Todos los videojuegos traen impresos en su carátula una calificación PEGI, que representa la edad a partir de la cual ese juego está recomendado y es adecuado para quien vaya a jugarlo en función del tipo de contenidos que incluye. Es muy importante entender que, a diferencia de los códigos similares que se usan en los libros, este icono se centra en la edad mínima recomendada y no en la edad a la que se va a disfrutar más (un determinado juego de PEGI 3 puede ser muy difícil para un peque de cinco años, por ejemplo).
Este icono va siempre
acompañado por un icono de contenidos
específicos, formado por
pictogramas en blanco y negro, que describen el tipo de contenidos que incluye
el juego y que pueden ser controvertidos o sensibles.

Los padres deben
atender a esta clasificación a la hora de elegir o consensuar con sus hijos e
hijas a qué videojuegos pueden jugar.

Activar
el ‘Control Parental’

Desde SIE España se
pone el acento en que los padres y madres deben tomar consciencia de la
importancia de supervisar los contenidos...