Sería una consola con más de 11 teraflops de potencia, usaría SSD y estaría orientada al mercado premium.La nueva generación de consolas de Xbox está ya en el horizonte. La actual generación se aproxima a su final, y las firmas ya trabajan en llevar los nuevos sistemas de hardware a los hogares de los usuarios. Si bien Sony ha desvelado algunos datos, Microsoft se muestra mucho más cautelosa, quizás esperando al próximo E3. Sin embargo, a raíz de una filtración que parece bastante fiable, podríamos conocer algunos detalles internos de la consola sucesora de Xbox One.Así sería Xbox Infinite, un sistema que tendría dos modelos para dos públicos diferentesXbox Infinite, conocida internamente como Anaconda, sería una consola con una GPU con una capacidad de procesado de 11,1 teraflops, mucho más potente que la actual Xbox One X (6 teraflops) o que PS4 Pro (4,2 teraflops) y en la línea de otros rumores y filtraciones al respecto. Esta tarjeta o unidad gráfica tendría 64 núcleos, 8 de ellos desactivados de serie, y una velocidad de reloj de 1548MHz. La CPU de Infinite tendría 8 núcleos, 16 hilos y una frecuencia de 3,3GHz y estaría basada en la arquitectura Zen 2, de AMD.Si la CPU y la GPU están a la altura de lo esperado, la cantidad de memoria RAM y de almacenamiento no decepcionarán a los aficionados de la marca. Xbox Infinite contaría con 24 GB GDDR6 y 4GB DDR4, usados para los videojuegos y para la soltura del propio sistema operativo, que sería m...