El antiguo empleado demandó la compañía porque sus compañeros crearon imágenes "homófobas" y las compartieron; el juez no condena el contenido de las imágenes, sino su difusión.Quantic Dream tendrá que pagar 5000 euros (y 2000€ más por costes legales) como compensación a un antiguo empleado que denunció al estudio por unos montajes, descritos como "homófobos, misóginos, racistas o profundamente vulgares" por el juez, creados por compañeros y difundidos entre miembros de la compañía. El dictamen no valora el contenido de las imágenes, sino el fallo de la compañía en proteger la "seguridad" de su asalariado.El antiguo administrador de sistemas informáticos en Quantic Dream denunció las imágenes que fueron creadas por otros empleados y compartidas a otros miembros del estudio. El juzgado acusa a la compañía de "permanecer pasiva frente a esta práctica más que cuestionable, que no puede ser justificada por el espíritu 'humorístico' que avala la compañía; la empresa ha cometido una violación de la obligación de seguridad".El empleado, que abandonó su puesto de trabajo, demandó a la compañía con el objetivo de que se resignación fuera reconocida como un despido improcedente; algo que puede ocurrir si un juez reconoce que había condiciones de trabajo inaceptables que motivaron la salida de la empresa del trabajador. Si le hubieran dado la razón, habría recibido desempleo y una compensación económica...