Jean-Luc Cano, codirector del juego, dice que son “libres para contar� lo que quieran mientras que los juegos con presupuestos grandes “tienen que vender bien�.Una de las señas de identidad de la saga Life is Strange es su crítica social. No en vano la segunda entrega está nominada a The Game Awards en la categoría de Games for Impact (Juegos por el impacto). Y no es algo propio sólo de la saga, sino de su desarrolladora, Dontnod Entertainment. De hecho, hace unos días anunciaron su nuevo proyecto, Tell Me Why, en el que el protagonista es un hombre transgénero.Jean-Luc Cano (codirector en el Life is Strange original y su secuela) afirma en una entrevista con Vandal y El Español, que "tratar temas sociales" que quieren explorar es parte del ADN de la saga", aunque no sea algo que deban tener todos los juegos ya que "hay algunos que son puro de entretenimiento""Es importante para nosotros hablar de asuntos como acoso escolar o, como en el primer juego, de suicidio o eutanasia. En esta segunda entrega es quizás más político, con racismo, la América de Donald Trump, pandillas, sectas… Pero no creo que deban hacerlo todos los juegos", cuenta Cano.La capacidad de los videojuegos para tratar temas socialesEl también guionista del juego afirma que "los videojuegos tienen mucha capacidad para tratar estos temas. Cuando ves una película ves algo y eso es todo. Alguien te está contando una historia. En un videojuego tú i...