La Edad Media en la Península Ibérica a través de Crusader Kings 2
En el año 1066 la Península Ibérica se dividía en diversos reinos, en el oeste existían tres, Galicia, León y Castilla, ambos ocupados por hermanos nacidos de Fernando I, hijo de Antso e hijo de García III el Mayor quien dio en herencia a sus hijos los reinos que conquistó o heredó. El mapa de […]
En el año 1066 la Península Ibérica se dividía en diversos reinos, en el oeste existían tres, Galicia, León y Castilla, ambos ocupados por hermanos nacidos de Fernando I, hijo de Antso e hijo de García III el Mayor quien dio en herencia a sus hijos los reinos que conquistó o heredó.
El mapa de la Península Ibérica en el año 1066 era un crisol de culturas y pueblos. Entre los reinos cristianos se encontraban Galicia, León, Castilla, Navarra y Aragón regidos por la dinastia Jimena y los Condados Catalanes por la Casa de Barcelona. Eran los años previos a la caída del Califato de Córdoba y los
territorios peninsulares habían caído en una guerra civil o Fitna que
los había llevado a conformar los denominados reinos de Taifas, entre
ellas la de Badajoz, Sevilla, Toledo, Granada y Zaragoza eran las más
importantes. Sin embargo, en el sur, en el norte de África se gestaba
una mayor amenaza, el pueblo almorávide.
Uno de los problemas que lastraba el crecimiento de los reinos peninsulares cristianos era su sistema de heredamiento, donde el reino se dividía entre todos los hijos del rey.
Este sistema de reparto era una herencia del...
En el año 1066 la Península Ibérica se dividía en diversos reinos, en el oeste existían tres, Galicia, León y Castilla, ambos ocupados por hermanos nacidos de Fernando I, hijo de Antso e hijo de García III el Mayor quien dio en herencia a sus hijos los reinos que conquistó o heredó.
El mapa de la Península Ibérica en el año 1066 era un crisol de culturas y pueblos. Entre los reinos cristianos se encontraban Galicia, León, Castilla, Navarra y Aragón regidos por la dinastia Jimena y los Condados Catalanes por la Casa de Barcelona. Eran los años previos a la caída del Califato de Córdoba y los
territorios peninsulares habían caído en una guerra civil o Fitna que
los había llevado a conformar los denominados reinos de Taifas, entre
ellas la de Badajoz, Sevilla, Toledo, Granada y Zaragoza eran las más
importantes. Sin embargo, en el sur, en el norte de África se gestaba
una mayor amenaza, el pueblo almorávide.
Uno de los problemas que lastraba el crecimiento de los reinos peninsulares cristianos era su sistema de heredamiento, donde el reino se dividía entre todos los hijos del rey.
Este sistema de reparto era una herencia del...
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