Por primera vez en 13 años, un juego de la saga Call of Duty no se estrena en el primer puesto de las ventas físicas británicas, donde el lanzamiento de la nueva generación ha tenido un gran impacto.Las ventas de juegos en formato físico en Reino Unido de la semana que concluyó el 14 de noviembre nos pinta un panorama en el que el lanzamiento de los juegos de nueva generación (incluso aquellos de consolas que aún no están en el mercado) han llevado a que se compren muchos más videojuegos.En concreto, según datos de GamesIndustry, un 96 % más respecto a la semana anterior, lo que supone aproximadamente 790.000 títulos en caja. No todo se debe al lanzamiento de Xbox Series X y al estreno de los juegos de PS5 (la consola llega al país británico a la vez que a España, el 19 de noviembre), sino también a las nuevas entregas de dos de la sagas más populares de la industria: Assassin's Creed Odyssey. El 42 % de las ventas de Valhalla corresponden a la versión de PS4, el 18 % a la edición de PS5 (aunque la de PS4 incluye actualización gratuita) y el 40 % a la de Xbox (se lanzó una sola caja para las dos generaciones).El triunfo de Valhalla llega con el destronamiento, al menos parcial, de la serie de Activision. Por primera vez en trece años, Call of Duty: Black Ops Cold War no se estrena en primera posición, sino en segunda, con unas ventas en formato físico un 64 % inferiores a las de Call of Duty: Modern Warfare (2019). El 39 % de las ventas fueron de la ...