ÉRASE UNA VEZ……

Érase una vez unos niños que no tenían Internet, no sabían que era Facebook, Twitter, Instagram… ni siquiera tenían Whatsapp. Lo que si que tenían esos niños eran pasión por los videojuegos.
Corría el final de los años 80 y los 90 llegaban con fuerza, los juegos como Street Fighter o Ghost ´N Goblins empezaban a dejar de ser cosa de los salones Arcade.

Había dos bandos claramente diferenciados: Los usuarios de ordenadores de sobremesa tales como El Amstrad CPC, El Spectrum ZX o El Commodore 64, o los usuarios de videoconsolas, que básicamente eran la Nintendo Nes y la Sega Master System.
Mas tarde entrarían en juego la Sega Génesis o Megadrive y la Super Famicon o Super Nintendo, para librar la guerra de 16 bits más famosa de la historia, dándonos a todos, horas y horas de diversión.
Era una época desconcertante. El bombardeo de videojuegos era continuo, y, aunque por aquel entonces, los programadores tenían menos conocimientos, era relativamente fácil (entre comillas), lanzar un nuevo título, especialmente en lo que se refiere a ordenadores personales. El tema de las videoconsolas era más complicado, ya que, tanto en Sega como en Nintendo, los juegos venían siempre en cartucho.
En este punto, tengo que deciros a los que estáis una edad comprendida entre los 16 y los 20 años, que no sois conscientes de la gran suerte que tenéis por vivir en una era de tanta información. Hoy en día podéis mirar cientos de ...