El retraso de Halo Infinite podría deberse a dos motivos muy diferentes. La semana pasada, 343 Industries sorprendió a muchos usuarios al confirmar el retraso de Halo Infinite a 2021, especialmente porque el juego iba a ser el principal abanderado para la llegada de Xbox Series X al mercado.
En su comunicado, el estudio aseguraba haber tenido una serie de problemas en su desarrollo, pero no trascendió más información, hasta hoy. En un nuevo informe realizado por el experto en Microsoft, Brad Sams, se ha compartido nueva información relativa a los problemas de desarrollo del juego.
Según Sams, Halo Infinite fue pensado en un primer momento para aparecer en la sucesora de Xbox One, aunque el desarrollo de este comenzó en el año 2015, cuando el hardware de Xbox Series X distaba mucho de ser una realidad. Por tanto, y atendiendo a esta información, parece que los problemas de desarrollo no guardan relación alguna con el hardware de la actual o la nueva generación.
343 Industries pide paciencia tras el retraso de Halo Infinite
Resuelta la duda en este aspecto, Sams ha asegurado que el retraso de Halo Infinite podría deberse a dos motivos muy diferentes. En primer lugar, parece que uno de los grandes problemas del juego ha sido la enorme externalización que ha tenido el proyecto. Sin ir más lejos, parece que el tráiler «Discover Hope» con el que Halo Infinite apareció en el E3 2019 podría haber sido subcontratado, pues la apariencia del juego en dicho momento...