Un año más nos llega una nueva entrega de Pro Evolution Soccer, aunque esta vez llega precedido de un hándicap que no es otro que la regular crítica y rendimiento que este título tuvo en la recta final de la pasada generación de consolas y que ha dado a su eterno competidor, FIFA, una ventaja que muchos piensan que hace que Konami esté contra las cuerdas en la eterna lucha que estos dos títulos han mantenido. Dejando de lado todo esto, vamos a centrarnos en el análisis  de esta entrega que podemos adelantar que hace...
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