Un fugitivo de la cárcel ha acabado otra vez entre rejas tras intentar comprar una copia de Call of Duty: Black Ops Cold War durante el confinamiento en el Reino Unido.La pasión por los videojuegos a veces puede jugar malas pasadas aunque en esta ocasión el "percance" de un aficionado a Call of Duty acabe siendo una buena noticia para el resto de los habitantes del Reino Unido.Clint Butler es un delincuente del Reino Unido que hace un tiempo logró escapar de la cárcel y que permaneció oculto durante meses teniendo en jaque a las autoridades del país que eran incapaces de localizar a un malhechor condenado a 17 años de prisión por crímenes como robo a mano armada.Lo que las autoridades desconocían es que Clint tenía un Talón de Aquiles, un punto débil que no era otro que su afición a Call of Duty y sus ansias de comprar una copia de Call of Duty: Black Ops Cold War el pasado 17 de enero, ansias que acabaron con este delincuente de vuelta a la cárcel.En el día de autos el Reino Unido estaba totalmente confinado por la pandemia del coronavirus. Durante la tarde una patrulla de la policía vio a Butler y a un amigo cambiar de dirección para evitar cruzarse con ellos. En ese momento este grupo de policías desconocían que estaban ante una persona que se había fugado de la prisión pero igualmente decidieron darles el alto porque el comportamiento de la pareja les parecía sospechoso.Las autoridades preguntaron a Butler por lo que estaba haciendo, a...