Quiere recuperar su puesto de empleo.El profesor de educación secundaria que fue despedido en EE.UU. por jugar con sus estudiantes a Fortnite ha iniciado una batalla legal contra el Departamento de Educación para recuperar su empleo.Brett Belsky usó Fortnite como motivación para sus estudiantes: prometió a dos de sus alumnos más conflictivos que participaría en una partida con ellos si hacían sus deberes. Con esto, consiguió motivar a dichos discentes y cumplió, cómo no, su promesa. Se trató de una partida de unos 20 minutos, pero cuando los padres de uno de los estudiantes tuvieron constancia de ello se quejaron ante la dirección del instituto, que despidió al docente.Ahora, Belsky ha interpuesto una demanda para recuperar su puesto de empleo. En la misma se destaca que "como cualquier otro gran educador haría, el señor Belsky buscó las mejores maneras para motivar y conectar con sus estudiantes", algo coherente con las tendencias pedagógicas actuales que se impulsan desde la mayoría de las instituciones."En la primavera del curso 2017-2018 el señor Belsky escuchó a sus estudiantes hablar sobre el Fortnite, popular internacionalmente", por lo que se propuso usarlo para motivar a los estudiantes con más problemas de concentración y que menos comprometidos estaban con su proceso formativo.La demanda admite que el profesor escribió su nombre de usuario en la pizarra de clase y se reconoce que hubo una notificación al centro interpues...